Ya seas músico, gente de staff o simplemente escucha seguramente siempre te has hecho esta pregunta …¿Cuál es el volumen correcto para sonorizar?
Si regresamos al tema de sonorizar en lugares físicamente pequeños puedo decirles que me ha tocado de todo, desde baterías completamente microfoneadas, guitarras con amplificadores con el volumen a tope, y micrófonos de voz que se quedan muy por debajo del resto de la mezcla, donde la voz no se escucha o si se escucha no es entendible… ¿Les suena…?
Y de aquí el primer principio de oro en el mundo del audio «Menos es Más» , a medida de que el volumen va subiendo empezamos a experimentar un ciclo en el que no escuchamos cierto instrumento y la tendencia es a subirle, pero al subirle otro instrumento deja de escucharse y por consecuencia le subimos ahora a éste y posteriormente otro instrumento ahora ya no se escucha y por consecuencia hay que subirle y me a tocado ver como en muchas ocasiones la persona que esta operando la consola termina con todos los faders arriba y el resultado final ya lo conocemos :P.
Recomendación:
En lugar de incrementar volumen identifica que instrumento(os) están quedando por arriba de otros y a esos intenta bajarle un poco de volumen hasta encontrar ese balance.
Si utilizas amplificadores para guitarras permítele a la gente de staff manipular el volumen así como la ubicación más conveniente del ampli la cual permita que funcione tanto para la audiencia como para el músico (en temas de auto monitoreo).
Baterías microfoneadas (para mi) en lugares pequeños es un definitivo no ( ya estaremos hablando de las baterías en lugares pequeños en próximas entregas)
Conclusiones:
Existe una serie de tablas con los niveles de db’s recomendados relacionados al tiempo en que el oído estará sujeto a esa exposición, pero desde mi punto de vista más que ver números considero que hay 2 principios básicos a considerar para poder en base a nuestro criterio saber a que volumen se debe de sonorizar en una congregación sin importar el tamaño (pero puede aplicar para otros ámbitos).
1.-Tiene que ser agradable: Sin duda el momento de la alabanza dentro del servicio es un momento de preparación y de adoración a Dios por ello debe de ser un momento de «gozo» y por ello debe de ser agradable, medita en todo aquello que gira en torno a la alabanza desde el volumen de los instrumentos, tipos de instrumentos, la forma en como son ejecutados, material multimedia, etc …
En temas del volumen siempre piensa si es agradable o si es molesto para la audiencia, (recuerda que en un servicio tenemos desde niños hasta personas de la tercer edad)
2.- El mensaje es lo más importante: Aquí es importante destacar que nadie se irá hablando sobre el excelente sonido que tenía la tarola, o lo bien definido que sonaba el bajo, lo más importante es «el mensaje», por ello la parte vocal es sin duda el elemento que debe de destacar por encima de todos, me ha tocado presenciar como en algunos servicios todo suena perfecto pero la voz queda demasiado abajo del nivel al que se tienen el resto de los instrumentos, todos los elementos son importantes pero la voz debe de tener un cuidado especial pues ahí va «el mensaje».
Considerando este elemento puedes empezar con asegurar el nivel de la voz para tenerlo como el elemento principal a destacar y de ahí partir a construir la mezcla con el resto de los instrumentos para asegurar que el mensaje siempre esté presente, esto no quiere decir que el elemento con mayor volumen tiene que ser la voz pues no sólo el volumen ayuda a que la voz destaque del resto de los instrumentos pero si nos da una idea importante del volumen general que tendrá o que debe de tener la mezcla global.
No olviden compartirnos sus dudas experiencias, todos los comentarios son bien recibidos, esperamos que estos consejos puedan ayudarte en tu próximo servicio.
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“Porque en temas de audio no tenemos reglas, sólo tenemos referencias …”
Antonio Karam ( @ankaram )